Dime cómo te bañas y te diré cómo eres…

 
Dime cómo te bañas y te diré cómo eres…

Tus hábitos en la ducha revelan los secretos más importantes de tu personalidad…

Cuando nos levantamos por la mañana o cuando finalizamos un día duro es bastante agradable entrar al baño y accionar el grifo de nuestra ducha o bañera. Sentir el agua caliente tocando nuestro cuerpo y usar la esponja repleta de jabón para eliminar las impurezas de nuestro cuerpo es una experiencia completamente placentera. Y es que no hay nada más relajante que esto: muchos han afirmado que si pudieran pasarían allí toda su vida. ¿Sabías que tus hábitos en el baño dicen mucho sobre ti? A continuación conocerás los 9 más importantes…

1. Cantar

No podemos negar que muchos de nosotros sentimos unas ganas tremendas de cantar justo en el momento en el que estamos disfrutando de una buena ducha. Normalmente sentimos que tenemos un talento enorme para la canción, pero otras personas pueden expresarnos su malestar sobre nuestro timbre de voz. ¿Cómo son estos “cantantes”? Pues una de sus cualidades principales es la alta estima que tienen de ellos mismos; nunca dejan que la opinión de los demás les afecte. Conozcamos el resto de casos…

2. Cepillarnos los dientes

A menudo no tenemos tiempo durante la mañana para realizar todo lo que tenemos que hacer, así que tratamos de actuar de forma atropellada. Es muy común que nos lavemos los dientes en la hora de la ducha; muchos lo tachan de poco higiénico, pero en realidad no hay nada de malo en ello. Las personas que se cepillan los dientes mientras el agua recorre su cuerpo consideran el tiempo como algo muy valioso, lo mismo sucede con el dinero y sus energías. Su sentido de la organización posibilita que sean exitosos en el futuro.

3. Baño largo y lujoso

¿Qué podemos decir de las personas que se encierran durante más de media hora en esta estancia para disfrutar de un baño relajante? Para ellos no existe un placer mayor que rellenar la bañera de agua caliente y sales minerales y tumbarse allí hasta que alcanza un estado ideal. Todos nosotros hemos disfrutado de un buen baño, y eso es síntoma de que la tranquilidad y la paciencia son dos de nuestras virtudes principales. Nos encontramos muy a gusto con nuestro cuerpo, y eso se demuestra cuando nos miramos al espejo y sonreímos.

4. Pensar mucho

Suele decirse que el baño es el lugar en el que la mente humana llega más lejos. ¿Acaso no nos hemos quedado todos y cada uno de nosotros ensimismados en nuestros pensamientos cuando estamos en el inodoro o en mitad de la ducha? Además de eso, si tenemos un día complicado solemos hacer una lista de las tareas que nos esperan a lo largo de la jornada. Si sueles hacerlo te damos la enhorabuena: eres una persona de gran inteligencia a la que no le gusta dejar ningún cabo suelto.

5. Una ducha rápida

 

Estas personas pueden llegar a terminar su aseo en cinco minutos, por lo que sus compañeros de piso los consideran perfectos para convivir. Normalmente suelen pecar de falta de puntualidad, pero eso para nada es un problema para ellos. ¿Cómo son realmente? Pues poseen una bondad sin precedentes y además siempre están atentos a todo lo que le sucede a sus más allegados. A menudo representan el mejor hombro en el que apoyarse cuando las cosas no transcurren bien del todo.

6. ¡Ducha fría!

A pesar de que la inmensa mayoría de personas de nuestro mundo opta por tornar el grifo hacia la región del agua caliente, existen personas que prefieren sentir el contacto del agua fría sobre su piel. Suelen ser muy inquietos, por lo que incluso en sus momentos más relajados están moviéndose sin parar. Sus dotes dialécticas están fuera de toda duda, aparte de que son capaces de llevar una conversación al extremo que ellos desean. ¡Cuidado con las discusiones de pareja! Podrían ser fatales para ellos…

7. Usar la esponja

Es muy normal usar este pequeño objeto para distribuir bien el jabón por las diversas zonas de nuestra anatomía. No hay nada más relajante que el contacto de nuestra piel con la suave textura de una esponja, aparte de que su olor puede ser increíble cuando le hemos vertido nuestro gel de ducha favorito. Normalmente los individuos que optan por este método son los compañeros ideales a la hora de hacer un trabajo en grupo; no pararán hasta que todo quede resuelto. Por otro lado, se fijan en el más mínimo detalle.

8. Entrar antes de tiempo

Algunos de nosotros accionamos el grifo antes de entrar en la ducha para que alcance la temperatura deseada, pero por supuesto en más de una ocasión hemos accedido cuando el agua no estaba cayendo. ¿Cuál es el resultado? Que al caer este líquido con una temperatura muy baja o incluso a decenas de grados de temperatura sintamos una sensación muy poco agradable. Para los que le encante realizarlo, debemos decir que son aventureros y viven su vida al límite; no debe extrañar que salgan de viaje sin previo aviso…

9. Soñar despierto

¿Quién no ha imaginado una vida mejor o que se cumplan sus sueños cuando el agua va cayendo? Seguramente todos nosotros. Sumirnos en nuestros pensamientos cuando nos estamos bañando es algo muy común: en ese momento sentimos que nada puede dañarnos y que si nos esforzamos un poco pueden cumplirse nuestros deseos. La creatividad es el punto fuerte de los que lo realizan a menudo: siempre tienen las mejores ideas a la hora pensar en un plan con los amigos o una actividad determinada.

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