La pareja se conoce en el divorcio, los hermanos en la herencia, los hijos en la vejez y los amigos en los problemas
Cuando la adversidad ocurre de manera inevitable tiene un propósito: revelarnos quiénes están a nuestro alrededor.
La vida pone a prueba el amor y el compañerismo de todas las personas que nos rodean. Puede ser doloroso encontrarnos con malas intenciones que, en momentos favorables, jamás habríamos descubierto. Pero finalmente, cuando logras sanar la herida y miras hacia atrás, te das cuenta que era necesario conocer quién era de verdad tu pareja, familiar o amigo.