Prepara tu aceite de jengibre casero y aprovecha todas sus propiedades. 

 

Podría decirse que « desde que el Mundo es Mundo », el jengibre viene siendo utilizado en la cocina de muchos países por su sabor único y sus propiedades para la salud. En efecto, desde el punto de vista medicinal, el jengibre es utilizado desde hace mucho por sus propiedades afrodisíacas, digestivas, analgésicas, antibacterianas, hepatoprotectoras y muchas funciones más.

Algunos incluso consideran que sus propiedades antioxidantes son beneficiosas para tratar el cáncer en especial cuando se unen con el ajo y la cúrcuma.

Su aroma cítrico y ligeramente alcanforado y su sabor picoso, le confieren todas sus propiedades aromáticas y lo convierten en una de las mejores y más preciadas especias. Ideal para condimentar carnes, aves, pescados como también para preparar tés, infusiones, jugos y batidos.

De esta raíz tan versátil podemos obtener un aceite que podemos destinar a diferentes usos y que hoy vamos aprender a preparar para aprovechar todo su potencial.

Una de sus principales funciones es la de aliviar dolores. Reuma, artritis, artrosis, dolores musculares… todos pueden verse reducidos con el uso tópico del aceite de jengibre, porque además, favorece la circulación sanguínea.

Estas mismas propiedades analgésicas también se utilizan en aromaterapia, porque el aceite de jengibre puede ayudar a calmar dolores de estómago y otras patologías del aparato digestivo como náuseas y vómitos.

Pongamos manos a la obra y preparemos este remedio casero efectivo y natural.

  • Tome una raíz de jengibre, lávela y córtela en finas rodajas. También puede optar por rallar el jengibre para obtener una preparación más concentrada (aproximadamente 40 gramos).
  • En un recipiente, vierta ½ litro de aceite de oliva y a continuación agregue el jengibre.
  • Coloque en el horno durante 2 horas a 60º.
  • Retira del horno, deja tomar temperatura ambiente y cuela con colador muy fino. Ningún resto de jengibre debe quedar en el aceite.
  • Conserva en un frasco con tapa hermética en un lugar fresco y seco. De esta manera, puedes utilizarlo por 4 o 5 meses.

¿Qué usos podemos darle al aceite de jengibre?

Uso culinario: En primer lugar, puedes utilizar el aceite de jengibre para condimentar tus comidas y realzar los sabores. Una vez preparado, úsalo en la cocina durante un mes solamente.

Para el cabello: Puede serte de mucha utilidad para cuidar el cabello y favorecer el crecimiento. Previene la caspa y aumenta la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.

Moja el cabello y antes de aplicar el champú, coloca unas gotas en tu mano y masajea todo el cuero cabelludo durante unos minutos. Luego, lava normalmente.

Uso afrodisíaco: Si la sexualidad de una pareja puede ser el origen de muchos problemas, también puede ser la solución. La libido no mantiene siempre el mismo nivel tanto en hombres como en mujeres debido a distintos factores y el aceite de jengibre puede ayudar a encontrar la solución.

Aplique 3 o 3 gotas de aceite de jengibre en la espalda y masajee a todo lo largo de la columna vertebral, 2 veces por día durante 10 días.

El jengibre es un excelente estimulante natural que tonifica y mejora las funciones metabólicas.

Constipación: Aplica 5 gotas de aceite de jengibre sobre el vientre antes de las comidas y masajea la zona. Repite estos masajes durante una semana.

Sinusitis, dolores de garganta: Los efectos expectorantes del aceite de jengibre, te ayudarán a descongestionar las vías respiratorias así como a aliviar los dolores de garganta.

Coloca 3 gotas de aceite de jengibre en un paño limpio o en un trozo de algodón e inhala durante algunos minutos.

También puedes utilizarlo en una terapia de vapor para neutralizar las náuseas, alejar la depresión y aflojar bronquios.

Dolores musculares y articulares: Aplica unas pocas gotas de aceite de jengibre en las zonas doloridas y masajea suavemente.

Sus efectos analgésicos y antiinflamatorios contribuyen a calmar dolores y aliviar la rigidez que provocan enfermedades crónicas como la artritis o la artrosis.

Otra forma de usos es por medio de compresas calientes.

También se aplica como aceite relajante para aliviar contracturas.

Circulación de la sangre: Para favorecer la circulación de la sangre, sobre todo en piernas y pies, te recomendamos mezclar unas gotas de aceite de jengibre en tu crema corporal habitual y masajear durante unos minutos antes de salir de tu casa cada mañana.

Esto también puede servirte como repelente de mosquitos pero recuerda no exponerte al sol.

Estrés: Los poderes sedantes y antiinflamatorios del jengibre son ideales para un baño relajante, sobre todo al final de un día difícil.

Llena tu bañera con agua tibia y diluye unas cuantas gotas de aceite de jengibre. Te ayudará a aliviar dolores articulares y musculares, además de combatir el estrés o los calambres de la actividad física.

Otros consejos:

  • El aceite de jengibre también puede consumirse, pero te recomendamos antes consultar con un médico.
  • Las mujeres embarazadas no deben utilizar este aceite, como tampoco se debe aplicar en niños menores de 3 años o personas que reciben tratamientos anticoagulantes o que van a someterse a una intervención quirúrgica.
  • La aplicación tópica también debe ser probada. Verifique una posible alergia aplicando una gota en la parte interna del codo, donde la piel es más sensible.

¡Cuántos usos! Una simple raíz puede aportar innumerables beneficios para la salud y se convierte en un remedio natural que podemos preparar por nosotros mismos.

No dejes de recomendar estos usos efectivos del aceite de jengibre a todos los que puedan necesitarlo.

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