Atención! “Droga Zombies”: La sustancia química que convierte en caníbales a los adolescentes
Una potente droga se está haciendo popular entre los jóvenes, quienes al consumirla en pequeñas dosis, parecen volverse "zombies" y adoptan actitudes muy violentas e incluso dan muestras de conductas canibalistas.
Al consumidor, la sustancia lo vuelve altamente agresivo y acelera su ritmo cardíaco, lo que aumenta la presión sanguínea y produce un extremo calor interno, lo que hace que el adicto quiera sacarse la ropa.
Con un efecto prolongado de entre 8 y 10 horas, su consumo puede ocasionar secuelas psiquiátricas irreversibles e incluso la muerte si se ingiere en reiteradas ocasiones.
Los especialistas alertaron que la Flakka es una metanfetamina modificada molecularmente, similar al cristal o el éxtasis, que usualmente se vende como MDMA.
Esta droga tiene sus orígenes en Asia a fines de 2013, luego se expandió por Europa y tuvo su explosión en los Estados Unidos, donde se registraron numerosos casos de canibalismo. En los últimos años se hizo muy popular en Brasil y ahora comenzó a circular por Argentina.
Este video de muestra de alguno de los efectos que produce estra droga. Se lo puede ver al afectado desnudo en la calle y rompiendo a cabezazos el parabrisas de un colectivo, mientras mordía las extremidades de su cuerpo e intentaba arrancarse el pene:
Esta droga es disociativa y produce excitación, delirio, alucinaciones, paranoia e, incluso, “canibalismo”. “Provoca sentimientos de euforia, aumento del estado de alerta, excitación sexual, sensación de tener más energía, creatividad y productividad”, explicaron especialistas.
La Flakka, 1-Phenyl-(1-pyrrolidinyl)-1-pentanona, también llamada alpha-PVP, pertenece al grupo de las catinonas sintéticas. Sus efectos son principalmente de tipo estimulantes y muchas veces se vende como MDMA. Puede ser consumida oralmente, esnifada, fumada o inyectada.
Entre sus efectos negativos se encuentran: dolor de garganta, dolor en el pecho, irritación en los pulmones, supresión del apetito, sudoración, taquicardia, insomnio, tensión muscular, tensión mandibular, vasoconstricción, dolor de cabeza, ansiedad, agitación, sensación de mareo, debilidad muscular, ataques de pánico, depresión y psicosis.
“La euforia que produce esta sustancia desaparece al poco tiempo, por lo que muchos consumidores sienten la necesidad de consumir de nuevo. Esta sustancia, al igual que otros estimulantes similares, puede provocar tolerancia y dependencia”, advierten los especialistas.