Aumentan los casos de "Sextorsion"
La sextorsión es un tipo de chantaje que consiste en engañar a una persona (habitualmente un hombre) para que envíe Fotos o vídeos íntimos, o practique cibersexo frente a la Webcam de la computadora. Una vez logrado, le solicitara a la victima el envío de una cantidad de dinero a cambio de no distribuir las imágenes entre sus familiares y amigos o todos los contactos de sus redes sociales.
Está práctica no sólo está aumentando, sino que además se ha especializado cada vez más, por lo que conviene tener los ojos abiertos y no dejarse llevar por la libido del momento.
Existen organizaciones de ciberdelincuentes que se dedican a este lucrativo negocio de la extorsión sexual (con el que se pueden ganar millones de euros en solo unos meses) y que buscan a sus posibles víctimas no sólo en chats y páginas especializadas de contactos, sino también a través de redes sociales generales como Facebook.
El ciber-chantajista va estudiando a las posibles victimas de acuerdo al perfil que muestran en las redes sociales. Los perfiles mas elegidos suelen ser los de hombres que rondan entre los 20 y 40 años, ya que están más predispuestos a practicar cibersexo y a intercambiar imágenes explícitas cuando el cebo se lo proponga.
El chantajista, antes de contactar con la victima, crea una falsa identidad en la que incluyen fotos y/o grabaciones de alguna mujer llamativa, sensual y generalmente con poca ropa, para llamar su atención. El objetivo es convence a la victima de practicar cibersexo frente a la Webcams de la PC, mientras que ella hace lo mismo al otro lado de la conexión.
El desenlace final de esta “aventura” virtual es que el hombre termina siendo chantajeado y obligado a pagar grandes sumas de dinero a cambio de no publicar sus imágenes entre sus contactos.
Aunque este tipo de extorsión en Internet lleva un tiempo funcionando a nivel mundial, en los últimos meses se ha hecho más sofisticada, con un fuerte incremento del número de afectados.
Se cree que son bandas cada vez más organizadas y preparadas para sacar el máximo dinero a sus víctimas, a las que exigen cantidades de dinero cada vez mayores.
Los delincuentes recurren a técnicas de 'ingeniería social', para conocer mejor a sus víctimas a la hora de seducirlas, con procedimientos previamente muy estudiados para ganarse su amistad.
El principal problema es que, estos chantajistas digitales, pueden operar desde cualquier lugar del mundo y es muy difícil seguir su rastro.
Si bien las denuncias van aumentando día a día, parecería ser imposible evitar estas actividades delictivas, solo la prudencia y un uso responsable de Internet pueden proteger al usuario de la sextorsión.
Si lamentablemente ya eres una víctima de sextorsión, la mejor recomendación es que guardes todas las pruebas posibles (correos electrónicos, mensajes, wassaps…), borrar todos los perfiles de usuario en Internet (facebook, Twitter...), y ponerte en contacto con alguna autoridad para denunciar el hecho y que te orienten sobre la mejor forma de actuar, ya que pagar no soluciona el problema porque lo habitual es que los acosadores exijan nuevos pagos.