Cáncer de pulmón: 6 señales que no deberías ignorar para detectarlo a tiempo
El cáncer de pulmón es uno de los más comunes a nivel mundial, siendo los fumadores pasivos y activos los más propensos a padecerlos con un 70% de los casos relacionados a ello. Igualmente lo pueden padecer personas no fumadoras o que no se encuentran en un ambiente de fumadores, como por ejemplo si están expuestos constantemente a productos cancerígenos como el amianto o el arsénico.
Este mal no discrimina sexo ni edad, aunque claramente las personas ya adultas son más propensas por el tiempo que han estado expuestos a diferentes tipos de cancerígenos, por lo que es recomendable hacerse un chequeo anual si está entre ese grupo potencial de riesgo.
Los principales síntomas a tomar en cuenta son:
1) La tos frecuente
Aquella que no se cura con ninguna medicación común y es recurrente, que además puede presentar sangre e inclusive puede ser síntoma de cáncer de garganta, hay que tomar en cuenta que aquellas personas que tengan familiares que padecieron de esta enfermedad, tienen mayor riesgo a contraerla.
2) Dificultad al respirar
La dificultad para respirar es muy común en aquellas personas con cáncer de pulmón, además de un silbido producido al inhalar y exhalar aire y ya suele estar acompañado con otros síntomas propios de la enfermedad.
3) Pérdida de Peso
Otro de los síntomas es la pérdida de peso sin razón aparente y sin ningún cambio importante en su dieta diaria, incluye fatiga o cansancio sin haber realizado ninguna actividad física agotadora.
4) Dolor de pecho
Uno de los síntomas mas comunes, se presenta como un dolor en el tórax persistente y sin alivio alguno.
5) Dolor de oído
Es un síntoma que aparece cuando la enfermedad está algo avanzada, se presenta como un dolor agudo en los oídos y que puede causar una mala persecución de los sonidos.
6) Otros síntomas
Existen varios síntomas que se pueden presentar, como la inflamación de los brazos o el rostro, parálisis facial, parpado caído, cambios en la voz o ronquera y problemas para tragar la comida.
Medidas preventivas para el cáncer de pulmón
Se ha demostrado científicamente que el consumir ajo crudo dos veces a la semana, reduce el riesgo a contraer cáncer de pulmón en un 44%, incluyendo fumadores activos aunque en menor medida, ya que contiene un ingrediente clave llamado “alicina” que se libera cuando el ajo es aplastado o picado y que además es un gran antioxidante.
La uva y la soya también ayuda a combatir el cáncer de pulmón (entre otros), ya que contienen un compuesto que minimiza la producción de estrógenos en el cuerpo reduciendo las posibilidades de contraerlo.
Tratamientos caseros para el cáncer de pulmón
1) Dientes de León
Este suplemento se debe consumir durante 6 meses. Se debe tomar raíces frescas del diente de león, luego se corta las hojas que se encuentran debajo de la corona y se deja secar durante 5 días a 100 grados centígrados (para este paso se puede usar una bombilla), por último se tritura las raíces hasta hacerlas polvo y se agrega media cucharadita a un vaso con agua una vez al día.
2) Quimioterapia natural con Bicarbonato
Para este tratamiento debe utilizar un recipiente de cristal o vidrio, se toma una cucharadita rasa de bicarbonato y dos cucharaditas de jarabe de arce, se debe calentar durante 2 minutos en baño de maría. Si no consigue jarabe de arce puede sustituirlo por melaza o miel de abeja pura de panal.
Se debe consumir 3 veces al día, la primera dosis en ayunas recién levantado, la segunda antes de almorzar y la tercera en la noche luego de haber cenado y hecho la digestión.
La forma en que este remedio ataca las células cancerígenas es debido a que estas solo se alimentan de glucosa, a diferencia de las sanas que también requieren de oxigeno, y al calentar el bicarbonato con el jarabe las moléculas del bicarbonato se entrelazan con la glucosa logrando una mayor penetración.
Este remedio casero a sido usado por muchas personas que aseguran haberse curado solo con él, pero hay que mencionar que además se debe llevar un mejor estilo de vida eliminando los malos hábitos como el del tabaco, y la mejor decisión que puede tomar es consultar a su médico para recibir un tratamiento adecuado.