Daños que sufre un niño que crece sin padre. Mira cómo curar estas heridas y hacerlo feliz
De alguna forma Dios y la naturaleza han llenado a la mujer de virtudes únicas y de capacidades que ningún hombre posee; el privilegio de tener hijos es uno de esos hermosos dones que sólo ella puede disfrutar. Las mujeres están hechas con alguna magia que les da fortaleza para sacar adelante a sus hijos, incluso en los casos en que, por cuestiones del destino, el padre está ausente.
Vivimos en la actualidad un fenómeno de “relaciones fugaces”; muchas parejas se unen, tienen uno o dos hijos y se apartan al reconocer que su matrimonio no funciona como esperaban. Aunque el hombre sea económicamente responsable, los bienes materiales no sustituyen el cariño y el tiempo que debe dedicar a los pequeños.
Tenemos que aceptar que no se puede ser madre y padre al mismo tiempo; es imposible, pero sí ser una gran guía para los hijos. Hoy quiero darte alguna información sobre lo que significa para los hijos crecer en una familia monoparental, es decir, un núcleo familiar con sólo uno de los papás, en este caso con la madre soltera:
1.- Vacío emocional
Los pequeños que crecen sin papá suelen padecer inseguridades. Aunque tengan cariño y atención de la madre, la idea de la familia en la sociedad incluye también la figura paterna, y es algo que el niño cuestiona con frecuencia. Muchas veces esa ausencia le crea un vacío emocional, pues piensa que no es importante para el padre y que por eso, éste no quiere formar parte de su vida.
Tu hijo tiene que saber que es importante para ti, y que la ausencia del padre no es su responsabilidad; demuéstrale cuánto lo amas dándole tiempo de calidad. Entiendo que por ser madre soltera puedes tener muchas actividades que te impiden estar a su lado tanto como quisieras, por eso los momentos que pasen juntos deben ser inolvidables.
2.- Miedo a la traición
Los niños que crecen sin padre suelen desarrollar terrible miedo al abandono; se vuelven aislados, desarrollan conductas rebeldes o depresivas por falta de apoyo moral de la figura paterna.
Es prudente hacer ver a los hijos que las decisiones que toman los adultos nunca son para dañarlos. Deben tener claro que la separación fue por bien de todos, que en el mundo hay muchas personas en las que pueden confiar y que no los van a abandonar.
3.- Dificultad para las relaciones afectivas
En un punto más específico, la ausencia del padre puede llevar a relaciones amorosas inestables o codependientes. Muchos hijos por miedo al abandono llenan el vacío emocional con relaciones afectivas, pero el miedo al abandono no les deja encontrar un equilibrio, terminan sofocando a la pareja y ésta opta por terminar la relación, lo cual refuerza negativamente el dolor por la ausencia de un ser querido. O por el contrario, prefieren vivir en el desapego por temor a ser heridos; recurren a frases como “mejor me voy, antes de que me deje”.
¿Qué se puede hacer para apoyar a los hijos que crecen sin padre?
- No desacredites al padre frente al niño.
- No culpes a los niños de la separación.
- No los pongas en contra de su padre.
- No trates de ser padre y madre a la vez
Si cometes alguno de estos errores probablemente dañes la autoestima del menor, pues se sentirá culpable y crecerá con resentimiento hacia su padre. Recuerda que vivir con odio o coraje en el corazón sólo nos destruye por dentro.
Asimismo deja de pensar que debes ser “madre y padre a la vez”. Lo que sí puedes es ser “mucha madre”, no corresponde a una persona desarrollar dos roles. Permítele a tu hijo aceptar que su papá está ausente y que él saque sus propias conclusiones. No le impongas pensamientos hacia el padre ni trates de ocultar la realidad.
Reconoce tus limitaciones y aprovecha tus fortalezas como madre, así tus hijos crecerán felices y con una buena autoestima.
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