Cáscara de limón para curar el dolor en las articulaciones: use esta receta después de lo cual se despertará sin dolor
El limón es un fruto cítrico que se ha valorado desde la antigüedad por sus aplicaciones culinarias, cosméticas y, sobre todo, medicinales. De sus nutrientes se destaca su elevado contenido de vitamina C, pero también sus compuestos antioxidantes, minerales y aceites esenciales.
Hasta ahora está comprobado que tiene el poder de fortalecer el sistema inmunitario y apoyar el tratamiento de afecciones como la gripe, los resfriados y las infecciones bacterianas. Además, hace parte del grupo de alimentos alcalinos y se le atribuyen poderes diuréticos y desintoxicantes.
Sin embargo, a pesar de ser tan utilizado en casi todo el mundo, la mayoría de personas suele desperdiciar una de las partes que más propiedades tiene: la cáscara.
Si bien esta no tiene un sabor tan versátil como la pulpa, se ha determinado que cuenta con 10 veces más vitamina C, además de sustancias antiinflamatorias que podrían ser útiles en el tratamiento de las dolencias articulares.
El remedio con cáscara de limón para aliviar el dolor en las articulaciones se elabora de la combinación de este ingrediente con aceite de oliva extra virgen y hojas de eucalipto.
Es una terapia de uso externo que, en poco tiempo, mitiga los síntomas asociados con el dolor articular y la inflamación.
Ingredientes:
- 1 taza de aceite de oliva virgen extra (200 g)
- 2 limones grandes
- 5 hojas de eucalipto
- 1 frasco de vidrio con tapa
- Vendajes limpios (los necesarios)
- Plástico de cocina
Instrucciones:
Pela los dos limones grandes, pica sus cortezas y ponlas en el interior de un frasco con tapa. A continuación, agrega el aceite de oliva y asegúrate de cubrirlas por completo. Corta en varios pedazos las hojas de eucalipto y añádelas al preparado. Tapa bien el frasco y ponlo en un lugar fresco y oscuro durante dos semanas. Pasado el tiempo recomendado, fíltralo con una tela y procede a aplicarlo.
Modo de uso:
Sumerge una venda de gasa en el remedio y ponla sobre la zona dolorida. A continuación, cubre la venda con plástico de cocina y una bufanda de lana. Déjalo actuar toda la noche para que sus compuestos activos hagan efecto mientras duermes.
Repite su uso como mínimo tres veces por semana.