Los niños cuyos padres pasan tiempo en los dispositivos móviles tienen más problemas de comportamiento
Padres adictos al móvil: ¿Motivan el mal comportamiento de los hijos?
El mal humor de los hijos es parte del desarrollo de su personalidad. Según van dejando atrás su dulce y tierna niñez y ponen rumbo a la adolescencia experimentan alteraciones físicas, psíquicas y sociales que les llevan a manifestar conductas de oposición, de desobediencia, de resistencia o de agresividad para con sus padres. Cuando no discuten sobre la comida o cuestionan las normas establecidas, se resisten a vestirse de una manera determinada y, cuando no, se disgustan por no recordar dónde han colocado sus propios objetos.
Estas muestras de rebeldía pueden ser debidas a numerosos motivos. Cada niño es un mundo y cada uno tiene un ritmo de adaptación diferente. El niño puede estar viviendo experiencias como el miedo, conflictos entre amigos, dificultad en el aprendizaje o, simplemente, que no se siente bien del todo por alguna razón de salud o por alguna frustración. Sin embargo, un nuevo estudio liderado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan ha puesto el foco sobre la dependencia de los padres de la tecnología como factor que contribuye al mal comportamiento de los hijos. Este estudio no analiza la relación directa entre el uso de la tecnología por parte de los padres y el comportamiento de sus hijos, pero los hallazgos ayudan a entender mejor esta situación.
Tecnología, ¿motivo de la disfunción de la relación entre padres e hijos?
¿Pasan los padres tanto tiempo con sus teléfonos móviles como para generar problemas de conducta en sus hijos? Los científicos son claros: “Los padres pasan demasiado tiempo usando sus teléfonos móviles inteligentes, sus tabletas, sus ordenadores portátiles y otras tecnologías digitales; llegan incluso a no sentir reparo alguno a la hora de interrumpir el tiempo que comparten comiendo, conversando o jugando con sus hijos para enviar un mensaje”. A falta de una investigación más profunda, el estudio sugiere que esos momentos “robados” al tiempo que se pasa en familia, tienen un efecto profundo en el comportamiento de los hijos.
“Incluso interrupciones de escasos segundos o aparentemente normales se asociaron con mayores problemas de conducta infantil, como la hipersensibilidad, la hiperactividad y el lamento”, asegura la doctora Jenny Radesky, experta en conducta infantil y pediatra en el Hospital Infantil C.S. Mott de la Universidad de Michigan. “Hemos observado que la capacidad de respuesta de los padres hacia sus hijos cambia cuando usan la tecnología. Para ellos se convierte en un reto realmente difícil captar la información social y emocional que les trasladan sus hijos y procesarla correctamente a la vez que prestan atención a la información contenida en sus dispositivos electrónicos; por lo que concluimos que este uso de dispositivos puede estar asociado con interacciones poco ideales con sus hijos”.
Mala conducta del niño, ¿una táctica para llamar la atención?
Las investigaciones y estudios sobre comportamiento infantil suelen coincidir en que mantener un buen vínculo afectivo con los progenitores fomenta procederes correctos en el pequeño: dedicar tiempo suficiente a estar juntos en edades tempranas, jugar con ellos, prestar atención a sus actuaciones o ejercer el control sobre ellas cuando sea necesario. Y es que, la atención que un niño recibe de los adultos juega un papel primordial en el control de su conducta. Tan importante es prestarle la suficiente atención cuando se comporta de forma adecuada, y halagarle por ello, como retirársela cuando el comportamiento sea negativo. Algunos psicólogos aseguran que el comportamiento inadecuado de los niños se desarrolla con frecuencia para llamar la atención de los padres.
¿Quieres compartir tiempo con tus hijos? ¡Apaga el móvil!
Este estudio, publicado en la edición online de mayo de Child Development, corrobora los resultados de otras investigaciones que están promoviento el debate sobre los efectos de la tecnología sobre el desarrollo infantil. La Academia Americana de Pediatría y Zero to Three son dos organismos que recomiendan pasar tiempo en familia “desconectado”.
La misma postura mantienen los investigadores del estudio. Aconsejan a los padres que traten de respetar los tiempos designados para la familia y concentren toda su atención en los hijos. “Reservar ciertas horas del día o lugares como “momentos libres de tecnología” puede ayudar a aliviar las tensiones familiares causadas por la confusión moderna de mundos externos con la vida en el hogar”. Los científicos detallan: “No es necesario ni realista prohibir el uso de la tecnología cuando se reúne la familia en casa, pero establecer límites ayuda a los padres a compartir tiempo de calidad con sus hijos”.
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