Esta es la toxina blanca más peligrosa que comemos todos los días, y NO ES azúcar o sal

 
Esta es la toxina blanca más peligrosa que comemos todos los días, y NO ES azúcar o sal

¿Sabe lo que es el E621 o glutamato de sodio? ¿Alguna vez ha oído hablar de esta sustancia? Quizás se sorprenda al descubrir que la está consumiendo a diario y que está haciendo estragos en su cuerpo.

El glutamato de sodio E621, también conocido como glutamato monosódico o GMS, es un aditivo común que se encuentra en casi todos los alimentos manufacturados. Casi no hay restaurante en el mundo que no utilice este potenciador del sabor. En la actualidad es una de las sustancias más nocivas que consumimos todos los días, sin siquiera darnos cuenta.

El glutamato de sodio E621 viene en forma de polvo cristalino blanco, y es muy similar a la sal y el azúcar. También se puede encontrar en forma líquida. Tiene el sabor como de una sopa de carne y se puede añadir a cualquier alimento para mejorar su sabor. El glutamato de sodio hace que se incrementen los antojos, y conduce a comer en exceso y a la obesidad.

El GMS estimula las células del cerebro de la misma manera que lo hacen las drogas, creando así una sensación de adicción. Es fácilmente absorbido en la sangre y el cerebro, lo que provoca un cambio en los genes responsables del sentido del gusto.

Como ya hemos mencionado, este aditivo alimentario se utiliza en muchos productos alimenticios populares, incluyendo salchichas, perritos calientes, patatas fritas, sopas preparadas, conservas, cerveza y muchos más. La dosis diaria permitida para adultos es de 1,5 gramos, y para los niños menos de la mitad de un gramo.

Un hecho a destacar es que más de 200 mil toneladas de este aditivo se utilizan anualmente en el mundo. Los síntomas comunes de la sobredosis por E621 incluyen mareos, migraña, trastornos visuales, desequilibrio hormonal, náuseas, debilidad, dolor en el pecho, y otros. Todo ello es también conocido como el “síndrome del restaurante chino”.

Fue descubierto por primera vez en 1907 en Japón por el científico Ikeda Kikunae, quien encontró que la sustancia mejoraba el sabor de los alimentos, sobre todo el sabor y el aroma de los productos enlatados, las comida rápida y los congelados.

Este aditivo alimentario común ha ganado mucha popularidad en los últimos años. A pesar de que mejora el sabor y el aroma de los productos alimenticios, el glutamato de sodio también trae consigo numerosos efectos secundarios. Por un lado, afecta a los receptores de la lengua haciendo la comida más sabrosa de lo que realmente es. Es por eso que hace que las personas sean adictas a alimentos procesados ​​como patatas fritas, dulces, platos preparados y otros.

¡Recuerde!

El E621 es muy beneficioso para los fabricantes de alimentos, ya que no sólo reduce el coste de producción, sino que también aumenta las ventas de los productos. Así que la próxima vez que compre alimentos, compruebe los ingredientes y evite los productos que contengan E621. Es mucho mejor evitar por completo esta sustancia y usar especias naturales para dar sabor a la comida.

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