Jorge Bucay - Cuentos para pensar
Cuentos para pensar
Cuentos para pensar
Dejar ir aquello que amamos y cerrar ciclos es una de las pruebas emocionales más difíciles que podemos enfrentar en la vida.
Un cuento de Jorge Bucay
Latif era el pordiosero más pobre de la aldea.
Cada noche dormía en el zagúan de una casa diferente, frente a la plaza central del pueblo.
Cada día se recostaba debajo de un árbol distinto, con la mano extendida y la mirada perdida en sus pensamientos.
Cada tarde comía de la limosna o de los mendrugos que alguna persona caritativa le acercaba.
Para los hijos varones la figura materna es algo muy importante. El vínculo que se da entre madre e hijo es uno de los más preciados y especiales que una mujer pueda disfrutar.
Cuando los hijos crecen y comienzan a poner su atención en «otras chicas» la mamá puede comenzar a experimentar algo parecido a los celos y se vuelve dominante posesiva. Entonces aparece la idea de «no hay una mujer perfecta para mi hijo».
Los sueños varían de acuerdo a la persona, de hecho todos soñamos cosas distintas, mientras algunos piensan en relaciones afectivas, otros piensan en lo económico o en lo profesional.
Algunos desean encontrar la persona ideal, mejorar las relaciones familiares o con los amigos, otros desean encontrar un mejor trabajo con un buen sueldo y escalar de estatus social, otros quieren ser felices y sentirse satisfechos con su vida, es lo que la mayoría anhela y quiere lograr.
Varios estudios psicológicos han demostrado que es posible determinar el estado emocional y sexual de una pareja dependiendo de la forma en la que duerme. Es necesario observar la posición al amanecer, ya que aquellas elegidas a la hora de acostarse raramente permanecen iguales al despertarse
Estas son las 10 posibles posiciones mas frecuentes que tiene una pareja para dormir:
Aunque no nos gusten, debemos entender que el hecho de que los niños no paren quietos es normal. Están en la edad de descubrir y experimentar, y no deberíamos coartarles.
Un niño feliz, que disfruta interactuando y descubriendo el mundo, es ruidoso y revoltoso. Ahora bien, en los últimos tiempos está apareciendo un movimiento que nos llama mucho la atención y que nos preocupa: la “niñofobia”.
Este término surgió en el año 1969, cuando Haim Ginnott escribió en su libro Between Parent & Teenager: “mi madre sobrevolaba sobre mí como si fuera un helicóptero”. Más tarde, en los años 2000, se retomó para hacer referencia a un fenómeno que se estaba extendiendo entre las familias de clase media de los países más desarrollados.
Y tus hijos, ¿caminan descalzos?
En la actualidad, la mayoría de los niños usan zapatos prácticamente desde que nacen. Ya sea porque así lo manda la moda o simplemente porque a los padres les preocupa que enfermen, lo cierto es que los niños cada vez andan menos descalzos. Sin embargo, lo que muchos padres desconocen es que los pequeños que van descalzos no solo son más felices sino que también desarrollan mejores habilidades cognitivas.
Ir descalzos estimula la inteligencia infantil
Ser hijo de unos padres emocionalmente inmaduros deja huellas permanentes. Tanto, que son muchos los niños que acaban asumiendo responsabilidades de adulto