Lenguaje Corporal: Los territorios y las zonas
El Espacio personal
La mayoría de los animales tiene un espacio de aire alrededor de su cuerpo que consideran su espacio personal. La amplitud de este espacio depende, principalmente, de las condiciones de espacio en las que el animal se ha criado y de la densidad de población del lugar; de modo que el territorio personal puede expandirse o contraerse dependiendo de las circunstancias del lugar.
Como la mayoría de los animales, cada ser humano tiene su propia “burbuja de aire” personal y portátil, que lleva siempre con él. El tamaño de esta “burbuja” depende de la densidad de población del lugar donde se ha criado.
El espacio personal esta determinado culturalmente. Por ejemplo: la cultura de las grandes ciudades está acostumbrada a las multitudes, mientras que otras culturas, como las rurales, prefieren los “espacios amplios y abiertos” y quieren que los demás mantengan las distancias.
Distancias zonales
El radio de la burbuja alrededor del individuo de clase media que vive en la ciudad, puede dividirse en cuatro distancias zonales bien claras:
Zona íntima (de 15 a 45 cm) Es la más importante y es la que una persona cuida como su propiedad.
Solo se permite la entrada a los que están muy cerca de la persona en forma emocional, como el amante, padres, hijos, amigos íntimos y parientes.
Zona personal (entre 46cm y 1,22 metros): es la distancia que separa a las personas en una reunión social, o de oficina, y en las fiestas.
Zona social (entre 1,22 y 3,6 metros): esa es la distancia que nos separa de los extraños, del plomero, del que hace reparaciones en la casa, de los proveedores, de la gente que no conocemos bien.
Zona pública (a mas de 3,6 metros): es la distancia cómoda para dirigirnos a un grupo de personas.
Si bien toleramos intrusos en la zona personal y social, la intromisión de un extraño en la zona íntima ocasiona cambios fisiológicos en nuestros cuerpos. Por eso rodear con el brazo los hombros de alguien que uno acaba de conocer, aunque sea de manera muy amistosa puede hacer que la persona tome una actitud negativa hacia usted.
El hacinamiento en los conciertos, ascensores, ómnibus ocasiona la intromisión inevitable en las zonas íntimas de otras personas.
Hay una serie de "reglas" no escritas que la mayoría hacemos cuando nos encuentramos en estas situaciones:
- Debe evitarse mirar a la gente.
- Debe mantenerse “cara de póker”, totalmente inexpresiva.
- Si lleva un libro o un diario simulará estar abocado a su lectura.
- Cuantas más personas haya en el lugar, menos movimientos debe efectuar.
- En los ascensores se debe estar mirando el tablero que indica los números de los pisos.
Los rituales del uso del espacio
Cuando una persona busca espacio entre extraños lo hace siempre buscando el espacio más grande disponible entre dos espacios ocupados y reclama la zona del centro. En el cine elegirá un asiento que este a mitad de camino entre el extremo de la fila y el de la persona que esta sentada. El propósito de este ritual es no molestar a las otras personas acercándose o alejándose demasiado de
La distancia normal para conservar entre habitantes urbanos.
La actitud negativa de una mujer sobre cuyo territorio ha avanzado un hombre: se echa atrás para mantener una distancia cómoda.
Zonas espaciales urbanas y rurales
Los que crecieron en zonas rurales poco pobladas necesitan mas espacio que los que crecieron en lugares densamente poblados. La observación de cuanto extiende el brazo alguien para estrechar la mano da la clave para saber si se crió en una ciudad o en el campo. El habitante de una ciudad tiene su burbuja privada de 46 cm, y hasta esa distancia extiende el brazo para saludar.
La persona criada en el campo puede tener su burbuja personal de 1 metro o más y hasta esa distancia extenderá la mano.
Indicadores corporales
A veces la persona con la que uno esta conversando adopta la postura de tener la cabeza mirando hacia nosotros pero el cuerpo y los pies apuntando hacia la salida o hacia otra persona. Eso esta mostrando la dirección que la persona quisiera tomar. Si se observa esto uno debe terminar la conversación como si uno hubiera tomado la decisión de finalizarla o bien buscar hacer algo que interese al otro.
Los ángulos y los triángulos
La distancia entre dos personas esta relacionada con el grado de interés o intimidad entre ellas. El ángulo hacia el cual las personas orientan su cuerpo nos dan información y pistas no verbales sobre sus actitudes y sus relaciones.
- Posición abierta
La persona que mantiene una actitud fuerte con respecto a su interlocutor, lo hace situándose directamente frente a él y es percibida como una persona agresiva. El interlocutor que transmite, exactamente, el mismo mensaje pero que coloca su cuerpo señalando en otra dirección, es considerado como una persona confiada y que piensa en sus objetivos, pero no agresiva.
Por lo general, en los encuentros amistosos nos colocamos con el cuerpo formando un ángulo de cuarenta y cinco grados con la otra persona, para así formar un ángulo total de noventa grados.
Estas dos personas indican con su postura poseer el mismo status social y no estar conversando sobre nada personal. Están invitando (con el triángulo que forman) a alguien de posición social similar a que participe de la charla.
- Posición cerrada
Cuando dos personas quieren establecer una relación de intimidad, el ángulo de sus cuerpos pasa 45º, es decir, se ponen una frente a otra. Por ejemplo, si un hombre quiere monopolizar la atención de una mujer va a utilizar esta posición. El hombre no sólo girará su cuerpo para encarar el de la mujer, sino que además cerrará la distancia entre ellos para pasar a la zona íntima de la mujer. La distancia entre dos personas en posición cerrada es normalmente inferior a las distancias de una formación abierta.
Cuando el diálogo requiere cierta intimidad, el ángulo formado por los torsos de ambas personas es menor de 90 grados.
Las técnicas de inclusión y exclusión
Tanto la posición triangular abierta o cerrada se usan para incluir o excluir a otra persona de la conversación. Si la tercera persona no es aceptada las otras dos mantendrán la posición cerrada y lo único que harán será girar la cabeza hacia la otra persona como reconociendo su presencia y nada más.
Los indicadores en las personas sentadas
Cruzar las piernas y dirigir las rodillas hacia una persona es signo de aceptación e interés. Si la otra persona está interesada también cruzara las piernas con las rodillas hacia la primera.
En la imagen de abajo se observa como el hombre y la mujer de la izquierda han formado una posición cerrada que excluye a todos los demás, como al hombre de la derecha. La única manera en que el hombre de la derecha podría participar de la conversación seria trayendo una silla y colocándola frente a los otros dos para formar un triángulo. O hacer alguna otra acción que rompa la posición cerrada.
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