LA ACEPTACIÓN RESUELVE CASI TODO

LA ACEPTACIÓN RESUELVE CASI TODO
En mi opinión, en muchas ocasiones nos estancamos en una pataleta infantil del ego -del todo inútil- porque no queremos aceptar la realidad.
Negar la realidad, que es un modo de autoengaño, no sólo es inútil, sino que es contraproducente.
Y el dolor y el sufrimiento que eso provoca son el fruto de la no aceptación de la realidad.