Violencia de Género: Perfil del Maltratador

El maltratador, u hombre violento, es una persona vulnerable, insegura y de baja autoestima. Es por esto que compensa sus debilidades con la violencia hacia lo que el ve como su objeto, su mujer.

Pero no solo usa la violencia física para intimidar a sus victimas, sino que pueden manipular económica o emocionalmente para tener el control de una persona.

Rara vez se demuestran tal cual son en la primera etapa (noviazgo) es común que sus conductas violentas las exterioricen mucho tiempo después.

Son personas impulsivas que no logran controlar su furia ni sus agresiones físicas y verbales. Para estas personas su pareja es su propiedad, un objeto menos importante que él, y esta convencido que no tiene derecho a opinar.

Las mujeres pueden no darse cuenta que están junto a un misógino maltratador ya que estos tienen un ciclo que comienza con muestras de afecto y dulzura, pero a medida que pasa el tiempo los rasgos reales van saliendo a la luz, con agresividades, insultos, hasta llegar a los golpes.

Una vez que golpea se va a sentir arrepentido, buscando el perdón de ella a toda costa, comportándose con la dulzura y el afecto que mostró al principio.

Cuando ella accede al perdón viven una “luna de miel”, cuidando especialmente a su mujer, tratándola con la dulzura y el afecto de la primera etapa.

Esta “luna de miel” puede durar entre las dos semanas y los dos meses. Hasta sacar nuevamente su personalidad agresiva. Comenzará a controlar y a observar cada acto de ella, y en el momento en que su victima haga algo que no le guste, volverá a golpear. Este ciclo se repetirá las veces que la mujer lo perdone. El maltratador volverá a pedirle perdón, ella lo perdonara, y volverá nuevamente a empezar el ciclo. Esto puede durar años, ya que la mujer le cree y esta convencida que va cambiando, piensa que con cada ciclo su hombre va recapacitando, pero la realidad es que cada vez es peor, y nunca va a cambiar.

Las 3 fases del ciclo de la violencia de género física

Primera fase: es de acumulación de la tensión en la que la víctima percibe como el agresor va volviéndose más susceptible respondiendo con mas agresividad y encontrando motivos de conflicto.
Segunda fase: Es el estallido de la tensión en la que la violencia finalmente explota dando lugar a la agresión.
Tercera fase: “luna de miel” donde el maltratador pide disculpas a la víctima le hace regalos mostrándole su arrepentimiento.

Las victimas de violencia de genero se van acostumbrando a esta situación habitual, por lo general tratan de minimizar o negar la existencia de la violencia hacia los demas, la mayoría de las veces es por miedo o para conservar el matrimonio.

Señales de violencia:

La mayoría, no todos, tienden a ser hijos únicos, nene mimado y caprichoso que se les da todo lo que quiere y no soporta un “no” como respuesta. Esta costumbre puede generar un estado de violencia cuando su mujer (su propiedad, su objeto, su esclava) lo “provoque” con un “no”, contradiciéndolo, produciendo un descontrol de molestia y frustración que lo impulsa a actuar de manera violenta (ya sean golpes o palabras).

No hay que olvidarse que los maltratadores son manipuladores, (un signo característico del psicópata) tiene la capacidad de sacar provecho de las situaciones y lograr a toda costa sus objetivos.

Si se le pone en la cabeza, por ejemplo, que necesita saber tus contraseñas de los mails, de Facebook, o de lo que quiera, las va a conseguir. Con la excusa de que es celoso y tiene miedo de perderla, la mujer (creyendo que es un acto de amor y confianza hacia él) le entrega la clave sin problemas.

Como el maltratador es un hombre inseguro de si mismo, necesita revisar sus correos, sus mensajes de Facebook, las llamadas de celular, los mensajes, y todo lo que este a su alcance para saber si puede encontrar algo que le de indicios de infidelidad.

Es común que controlen la ropa que usa su pareja, no les gusta que usen ropa sensual, ya que al considerarla de su propiedad, solo ellos pueden disfrutar de sus atributos.

Por lo general le maltratador va a convencerla con frases tipo “no quiero que te pongas eso para que no te falten el respeto".

Lo mismo puede ocurrir con el uso del maquillaje. Una mujer muy maquillada pude suponer (en su mente) una prostituta.

Para lograr este control, es común que humillen a su victima verbalmente, con insultos o mostrándole defectos de su cuerpo, generando una degradación de su autoestima.

Es común querer proteger a tu pareja, pero la sobreprotección puede ser un signo negativo. Cuando la necesidad de “cuidar” cruza el límite, como indagar frecuentemente a la pareja, revisa su cartera, controla el tiempo que estuvo afuera, toma decisiones por ella. Esta protección puede generar en la victima una dependencia para sentirse segura. O hacerla sentir culpa si su pareja se violenta o se siente “herida” por algo que hizo.

Una táctica que suelen utilizar los maltratadores es la de aislar a sus víctimas de sus amigos, familiares o incluso compañeros de trabajo. Muchas veces siente que hay personas que son una amenaza para la relación, e intenta a toda costa prohibirle ciertas relaciones.

Señales para detectar a un maltratador:

Deseo de control: Vive obsesionado por ejercer el dominio entre quienes lo rodean, especialmente con su mujer e hijos/as.
Celos: Pueden convertirse en una obsesión.
Doble fachada: En público generalmente es seductor, simpático, amable, pero en la intimidad de su hogar puede llegar a ser muy agresivo y violento.
Aislamiento: social y familiar para aumenta el dominio sobre su víctima.
Abuso de alcohol/drogas/medicamentos: inhibe el autocontrol.
Violentos con terceros: Los hijos y/o mascotas pueden llegar a recibir maltratos a causa de la ira del agresor.
Irascibles: comportamiento violento por hechos triviales que más tarde no recuerdan.
Espionaje: graba las conversaciones o borra el mensajes, mails. Controla las salidas y las amistades de su mujer a través de sus hijos, compañeros de trabajo, familiares y amigos.
Simula o amenaza con suicidarse o matar a su pareja o hijos
Usa el sexo como señal de poder, recrimina a la mujer lo que en realidad son sus propias falencias y/o problemas con insultos sexistas.
Regalos: Obsequia regalos de manera interesada, inoportuna y para lograr el perdón.
Baja autoestima: Se siente inseguro, tanto en el papel de hijo como en el de padre, amante y/o esposo.
Dependencia emocional de la mujer
Depresión: Es frecuente que sufran estados depresivos.

El primer paso que debe dar una mujer es reconocer la situación que padece al lado de un maltratador misógino, buscar ayuda psicológica, ver de que manera huir, denunciar los actos de abuso y agresiones, para poder asegurar el aspecto económico (una de las razones por las cuales cuesta separarse).

Es importante recordar que el maltratador puede fingir que ha cambiado y parecer el hombre ideal durante un tiempo, hasta lograr que bajes la guardia para atacar cuando menos te lo esperes.

La mejor forma de despegarte de un maltratador es fortalecer la autoestima y lograr una independencia económica.

Es importante la atención terapéutica para que la victima sea conciente de la situación y acepte la realidad para poder salir adelante.
La prevención de la violencia de género se relaciona con la información y la educación de sus efectos y consecuencias, que en muchos casos son irreversibles ya que la victima de la violencia de género puede llegar a la muerte.

El maltratador es un asesino silencioso.